
Los allanamientos se realizaron durante el pasado fin de semana. Suman cinco detenidos: un tatuador, un guía de pesca, una esteticista, una agente penitenciaria y un chofer son los involucrados en la supuesta captación y explotación de casi 80 mujeres. Ofrecían encuentros íntimos a extranjeros, principalmente, en la localidad de Paso de la Patria.
La investigación de la Policía Federal Argentina (PFA) por presuntos delitos de trata de personas y explotación sexual, ocurridos en la ciudad de Corrientes y la localidad de Paso de la Patria, tiene hasta el momento, a cinco detenidos a disposición de la Justicia Federal.
El grupo de sospechosos está involucrado como promotores e ideólogos de un aceitado mecanismo para que cerca de 80 mujeres, muchas de ellas en situación de vulnerabilidad, formaran parte de un «catálogo» de servidoras sexuales.
Una agente del Servicio Penitenciario de la provincia (SPP), una esteticista, un tatuador, un guía de pesca y un transportista son a quienes la PFA detectó como responsables, en principio, de manejar la red que apuntaba a obtener dinero de turistas que visitaban la provincia, en especial de aquellos llegados del extranjero.
Hace algunos días la División Unidad Operativa de Investigaciones Especiales de la PFA, con asiento en Corrientes, concretó siete allanamientos en nuestra capital como en la villa turística.
Luego de meses de seguimientos, obtención de datos y rescate de una chica que formaba parte de la red de trata llegaron a las detenciones.
El fin de semana pasado hubo operativos en un departamento de Fragata Argentina casi Maipú; en una casa de tatuajes de avenida Cazadores Correntinos al 3000, casi Chacabuco; un centro de estética también de avenida Cazadores Correntinos, pero al 2900; y en una vivienda del barrio Rincón en «El Paso».
El operativo tomó trascendencia el miércoles y el viernes, nuevamente, volvieron a realizar tres allanamientos, esta vez dos en el barrio San Marcos y el restante en avenida Independencia al 5200.
Los detenidos fueron identificados como Sabrina M., la esteticista que también formaba parte del «catálogo» y sería una «captadora» o proxeneta; Julio M., padre de Sabrina y encargado del traslado de las mujeres; Giuliana F., funcionaria del SPP, ahora apartada de sus funciones por una decisión de la institución, la cual analiza su posible exoneración. Ella, al igual que Sabrina, aparecen bajo el rol de proxeneta.
Otro detenido es Diego V., marido de Giuliana, quien además ejerce el oficio de tatuador y Miguel «Michelo» M., guía de pesca.
En el caso de «Michelo», según fuentes del caso, sería quien oficiaba de nexo entre personas que llegaban del extranjero a Paso de la Patria a pasar días de pesca. A ellos, supuestamente, les ofrecía «un servicio extra», el cual consistía en encuentros íntimos con mujeres a las que promocionarían mediante fotos de un «book» con sus tarifas.
Las mujeres que formaban parte de la red de servicio sexual recibían dinero en un porcentaje, el resto se dividía entre los proxenetas, quienes las trasladaban en autos y una combi hasta la localidad del interior.
Lo que sucedía llegó a conocimiento de la PFA a partir de una denuncia anónima. Después, supieron sobre una de las mujeres que estaba captada y quería dejar de hacerlo pero que, al parecer, recibía algunas «presiones» y estaba atemorizada.
Una joven fue rescatada en medio de los procedimientos y recibió contención de parte de profesionales.
Intervino personal del Programa Nacional de Rescate y Acompañamiento a las Personas Damnificadas por el Delito de Trata para el acompañamiento de esta víctima a su domicilio con asistencia psicológica.
En la causa secuestraron automóviles; computadoras; tablets; teléfonos celulares; libros con anotaciones varias; posnet para cobros mediante billeteras virtuales; profilácticos; cámaras de seguridad y otros.
En el transcurso de la semana que inicia tomarían declaraciones a algunas de las mujeres que figuraban en los «catálogos» donde posaban en ropa interior.
Según la ley, la trata de personas es una grave violación a los derechos humanos. Es captar, transportar y explotar a una persona con fines sexuales, trabajo forzoso o la esclavitud.
Publicó Época