Federación: familias del ex emplazamiento sufren la convivencia con los aserraderos

En la vieja Federación viven más de 160 familias. El área está rodeada por más de 70 aserraderos que constantemente contaminan el ambiente con aserrín y humo. Esperan el traslado a unas viviendas prometidas. Testimonios.

«Vivir en el infierno». Así describe Patricia, madre de tres hijos, su día a día en el ex emplazamiento de la ciudad de Federación. Ella, junto con más de 160 familias, habita en un área que se ha convertido en un verdadero calvario, rodeada por más de 70 aserraderos que constantemente contaminan el ambiente con aserrín y humo.

Un traslado inconcluso

La historia de estas familias se remonta a 1979, cuando la construcción de la represa de Salto Grande inundó la antigua ciudad de Federación. En ese entonces, se prometió el traslado de todos los habitantes a una nueva ubicación. La Comisión Administradora para el Fondo Especial de Salto Grande (Cafesg) se comprometió a construir 602 viviendas para asegurar una reubicación digna. Sin embargo, por diversas razones, algunas familias quedaron rezagadas, formando lo que hoy se conoce como la vieja Federación o ex emplazamiento.

Durante la primera gestión del intendente Ricardo Bravo, se gestionaron 160 viviendas para terminar con las condiciones inhumanas en las que vivían estas familias. Bravo, en ese momento señaló a un cronista de 7Paginas, que este traslado representaba un resarcimiento histórico por parte del Estado argentino y Salto Grande, pero sobre todo porque iba a mejorar la calidad de vida de las personas afectadas por la contaminación. No obstante, la llegada del nuevo presidente Javier Milei paralizó estas obras, dejando a las familias sin esperanza de una vida mejor.

La lucha diaria contra la contaminación

Como muestra del caos que padecen estas personas, Patricia, quien ha vivido en el ex emplazamiento durante 18 años, describe un escenario desolador. Su hijo de 15 años sufre de alergias y otro de 5 años tiene problemas bronquiales. «Es muy triste ver cómo viven tus hijos y no poder hacer nada», comenta Patricia, señalando la desesperación de no poder escapar del humo ni siquiera durante la noche.

Lucía, una madre soltera de dos hijos pequeños, también comparte su angustia. «En verano es cuando más se sufre porque no podemos estar encerrados y nos entra todo el humo. No hay lado para escapar», dice. La esperanza de que el intendente Bravo termine las viviendas es lo único que la mantiene adelante. «Me da cosa que mis hijos vivan sufriendo y aspirando todo el día ese humo que en realidad nos está matando», añadió.

Miguel Ángel Borda, otro residente del lugar, describe cómo la tos provocada por el humo es una constante en su vida. «A mí me censaron dos veces y ahora estamos esperando que terminen las casas para que nos trasladen», afirma.

Un ambiente insalubre y peligroso

El aserrín y el humo no son los únicos problemas. Los vecinos también denuncian que el quemadero, donde se depositan los desechos de los aserraderos, se ha convertido en un basurero donde varios industriales arrojan residuos indiscriminadamente. Esto no solo agrava la contaminación del aire, sino que también genera problemas de salud adicionales.

Las quemas en el quemadero han provocado un aumento de enfermedades respiratorias, oculares, auditivas y dérmicas entre la población, especialmente en niños y ancianos. El impacto en la salud es innegable y pone de manifiesto la urgencia de finalizar las viviendas prometidas para que estas familias puedan vivir en condiciones dignas.

A pesar de la difícil situación, los vecinos mantienen la esperanza de que la construcción de las 160 viviendas se reanude y finalice pronto. La promesa de un futuro mejor, lejos del humo y la contaminación, es el motor que impulsa a estas familias a seguir adelante.

Es imperativo que las autoridades tomen medidas urgentes para resolver esta situación y asegurar que estas familias puedan finalmente escapar del «infierno» en el que viven actualmente. Estos vecinos de Federación esperan con ansias un cambio que les permita respirar aire limpio y vivir en un entorno saludable y seguro.

Fuente 7Paginas.